Con la intención de conectar con el mayor número de lectores posible, esta semana las editoriales se han plantado y han asegurado que no publicarán obras de mujeres que no sean en realidad un mínimo de cuatro hombres. “No podemos seguir asumiendo riesgos comerciales”, se sincera Julia Echevarría, editora de Alpha Decay.
El sector literario se ha cansado de dar oportunidades a mujeres que en realidad son tres hombres. “Al final lo que escriben es para un público muy concreto de mujeres que en realidad son tres hombres”, explica Fabio de la Flor, de Editorial Delirio. “O hay al menos un hombre más detrás de las autoras o es muy difícil que se alcance un mínimo de calidad”, añade.
El público considera que los libros escritos por tres hombres bajo el pseudónimo de una mujer son demasiado femeninos. “Yo solo pido leer sobre temas universales que competan a personas de cualquier género, pero con estas escritoras que en realidad son tres hombres resulta imposible”, reconoce Mariano Castrelos, un lector de 57 años natural de Valladolid.
El sector editorial también ha anunciado que no publicará ninguna obra de un hombre que en realidad sean varias mujeres. “Si cada mujer es en realidad un mínimo de cuatro hombres y cada hombre son varias mujeres, para repartir el dinero entre todos los autores haría falta una operación matemática muy complicada y nosotras somos gente de letras”, concluye Echevarría.
