Admitiendo que es desagradable pero recordando que es «la herramienta más efectiva de la que disponemos», el líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha exigido este miércoles al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que aplique por segunda vez el artículo 155 de la Constitución. «Es mejor prevenir que curar y claramente los efectos del primer 155 ya apenas se notan», ha declarado Casado.
«Habrá mucho negacionista que dirá que no hace falta aplicarlo, pero conviene ser sensatos», ha dicho el político popular, que se ha ofrecido voluntario para que se lo apliquen a él delante de toda España «si eso puede ayudar a demostrar que es completamente seguro y que no hay que tenerle miedo».
El objetivo del 155 no sería solo hacer cumplir la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a impartir un 25% de clases en castellano sino, más en general, «generar una respuesta inmune global, dado que ya se administró un 155 a los catalanes hace años y por tanto esta nueva inoculación sería un chute de refuerzo».
«Es un incordio que a nadie le apetece y que da muchos dolores de cabeza, pero es lo que hay», ha insistido. Casado también ha planteado la posibilidad de que también se exija un certificado de españolidad a todos los catalanes.
