Después de compartir en las redes sociales gran cantidad de consejos sobre cómo tratar a los demás, destacar frases vacías que en realidad no significan nada y acudir a diversas terapias alternativas de sanación, una persona que trabaja cada día para ser mejor persona ha dejado claro a todo su entorno que, claramente, es una mala persona.
“Nadie necesita tanto trabajo para ser buena persona”, asegura la gente que la conoce. Esta persona comparte el esfuerzo diario que le supone no cometer actos terribles como si eso mereciese un reconocimiento, dejando claro que en el fondo querría llevarlos a cabo porque es una mala persona. “Las personas que la admiran en el fondo son malas personas como ella”, relatan sus allegados. “Nadie vería tanto mérito en comportarse decentemente si no quisiera comportarse indecentemente”, agregan.
Esta persona se esfuerza mucho por alcanzar mínimos básicos de empatía y exige que se le agradezca como si estuviera haciendo un favor a la humanidad. “Se ha convertido en una suerte de gurú que reparte carnés de buena persona, pero con eso lo único que consigue es recordarnos lo mala persona que es”, lamentan sus conocidos. “No querremos estar presentes cuando la pose no se sostenga y vuelva a salir su auténtico ser”, dicen.
“No cuesta nada ser empático y tratar bien a los demás, joder”, ha escrito esta mañana en su cuenta de Twitter, dejando claro lo mucho que le cuesta ser empática y tratar bien a los demás. “Su estrategia para ser buena persona es proyectar su frustración y agresividad contra las personas que no lo son, y así ella parece que lo es, pero en realidad es peor”, declara su psicóloga.
