La Fundación Amancio Ortega ha donado esta semana un total de 280 millones de euros con los que se adquirirán diez equipos de prontoterapia para luchar contra el cáncer. Este gesto encomiable ha levantado las sospechas de la ciudadanía, que teme que Inditex haya vuelto a evadir impuestos en el extranjero.
«Cuando se pone cariñoso sin venir a cuento es porque algo ha hecho», señalan los españoles, que agradecen el gesto pero están a la espera de que se destape «lo que está ocultando», pues según ellos el comportamiento del magnate «responde al sentimiento de culpabilidad».
Los ciudadanos piden al empresario que vaya «con la verdad por delante porque, sea lo que sea lo que haya hecho, todo se puede hablar». Se preguntan también «cuántas máquinas contra el cáncer se podrían haber comprado con lo que sea que haya evadido esta vez».
Los españoles darán las gracias a Ortega por la donación y luego se lo quedarán mirando en silencio a la espera de que confiese.
