Con la intención de darle una lección de vida a su hijo nacido de un vientre de alquiler, esta mañana Enrique Cartuja, de 41 años, le ha intentado explicar al niño que no todo se puede comprar con dinero. “El dinero no es lo más importante”, le ha dicho con firmeza. “No puedes pretender solucionar con dinero todos tus problemas”, ha insistido.
El hijo ha tratado de absorber las enseñanzas de su padre para ponerlas en práctica en su día a día, pero no parece haberlas entendido bien. “Se le estaban atascando los deberes, así que le ha pagado a una compañera de clase con problemas de dinero para que se los hiciera”, explica su padre. “Es muy triste que alguien busque soluciones aprovechándose de la necesidad económica de otros”, añade.
Debido a estas actitudes de su hijo, a su falta de empatía, el padre está pensando en devolverlo porque no está completamente satisfecho. “Cuando decidí tener un hijo esperaba que fuera una experiencia divertida, tierna y tranquila, así que ya empiezo a estar cansado de tener que educarlo constantemente y estar pendiente de él”, lamenta.
El padre no descarta invertir en otro vientre de alquiler para tener otro hijo y corregir los errores que está cometiendo el primero. “Yo solo quiero transmitir la filosofía de que el dinero no puede comprarlo todo y estoy dispuesto a pagar por todos los hijos que hagan falta hasta que alguno lo entienda”, asegura.
