Ni el escarnio público ni el temor a perjudicar la imagen de la Corona. Lo que retiene a Juan Carlos I en Emiratos Árabes son los precios de la vivienda en España. «Están por las nubes, a ver qué pasa con la ley esa que acaban de aprobar», comentaba el emérito a su biógrafa francesa, Laurence Debray, en una conversación filtrada hoy a la prensa.
«No puedo compartir piso a mi edad, ya sé que hay gente que lo hace pero te haces mayor y estás lleno de manías», explica a Debray el emérito. Teme también el padre de Felipe VI que los arrendatarios se nieguen a alquilarle nada si se enteran de que ha tenido problemas con la justicia. «Está todo prescrito, pero hoy en día buscan cualquier excusa. ¿Y quién me avalaría?», se pregunta también.
Don Juan Carlos I también lamenta la subida del precio de la luz, «que se ha disparado como Froilán», y señala además que su nieta la mayor ni siquiera está ahora mismo en el país.
«Toca esperar a que en España esté garantizado el derecho a la vivienda y, de paso, a que vuelva a permitirse la caza del lobo, porque es una vergüenza que hasta esto nos prohiban», denuncia el Borbón.
