Entre incrédulos y emocionados, cientos de vegetarianos se han congregado hoy en el Paseo del Prado de Madrid para almorzar en Burger King. Algo que, hasta el momento, era inconcebible para ellos. “Rechacé decenas de citas en Tinder por no poder quedar aquí, pero esto hoy se ha terminado”, celebraba uno de estos clientes que, ahora que puede comer en Burger King gracias a la nutrida oferta de productos sin carne, se siente “uno más”.
Desde la cadena de restaurantes, conocida principalmente por sus hamburguesas, han diseñado una amplia oferta pensada para los que quieren reducir o incluso prescindir del consumo de carne. Admiten que “daba un poco de pena ver las caras de tantos vegetarianos que pasaban por delante de nuestros locales como quien mira el escaparate de una tienda de lujo cuyos artículos nunca podrá comprar”.
“Mi padre y yo llevábamos dos años sin hablarnos. No es que no aceptara que me hiciera vegetariana, es que si quieres hablar con mi padre tienes que quedar con él en un Burger King”, explica otra clienta mientras da cuenta de un Long Vegetal, la versión sin carne del mítico Long Chicken. “Me he emocionado. No por mi padre, que un poco también, sino por el sabor. Han sido dos años comiendo tofu, no sé cómo he aguantado”, agrega entre lágrimas.
Desde que Burger King ha apostado por lo vegetal, las plantas se han disparado en Bolsa hasta el punto de que varios vecinos de Madrid que tenían geranios en el balcón han multiplicado su patrimonio por mil.
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