Desde hace 50 años, la ciudad de Gotham activa la llamada batseñal para contactar con Batman, el vigilante de la ciudad, que acude siempre que se le convoca pero que ahora lamenta que, en todos estos años, «nunca, jamás, ni una puta vez» le hayan llamado para verse, o para invitarle a cenar. «Siempre es para que me pegue con gente y haga el trabajo sucio de la policía», se sincera el hombre murciélago, que ha convocado a los medios para poner fin a lo que considera que es una relación «tóxica y desigual».
«Toda la santa vida: ‘Batman esto, Batman lo otro, Batman, un payaso nos pega, Batman, vamos a morir’… pero nunca es ‘Batman, ¿cómo estás tú?’. Nunca es ‘Oye, Batman… nos apetecía verte a ti‘», se queja Batman. El superhéroe ya ha perdido la ilusión y no cree que a los ciudadanos de Gotham, y en especial al comisario James Gordon, les pueda interesar verle para nada que no tenga que ver con su propia seguridad, en lo que considera que es «una relación más de interés que amistosa y, sin duda, tóxica por parte de Gotham».
«Batman siempre pregunta a Gotham si está todo OK, pero Gotham nunca pregunta a Batman si está todo OK», lamenta el hombre murciélago.
Y añade: «Hay veces que he visto la batseñal y he deducido que no querían que me metiera en una pelea, sino simplemente charlar o vernos o algo normal, y he ido con un chándal y la máscara de Batman y luego resulta que había que pegar a unos hombres cocodrilo o a un ejército de pingüinos musculosos y he tenido que volver corriendo a la batcueva a por herramientas».
A última hora, la prensa ha podido saber que el Ayuntamiento de Gotham ha activado la batseñal para invitar a Batman a una cena «así de picoteo» y que este no se ha presentado porque pensaba que era para pelear con malhechores.
