Después de varios minutos de preliminares, en los que alcanzó un nivel muy elevado de excitación, una pareja se ha visto obligada a posponer una hora y media el coito para leer detenidamente las instrucciones de los preservativos. La pareja ha tardado más de lo normal porque ha tenido que romper la caja para poder leer bien todas las instrucciones escritas en ella, así como desplegar el prospecto alojado en su interior.
“Aguantar la erección durante la hora y media que hemos estado leyendo no ha sido nada fácil”, se sincera Nicasio Yusta Centeno. “Al final con estas cosas no te puedes descuidar y es mejor perder un poco de tiempo en informarse que luego arrepentirse de utilizarlo mal”, añade Milagros Rodrigo Martín. La pareja se llegó a vestir en un momento dado y se tomó un bocadillo mientras llevaba a cabo la lectura de las instrucciones.
Tras leer y entender el funcionamiento de los preservativos, la pareja ha tenido que escanear un código QR, registrarse en la web de Durex y aceptar la política de privacidad. “Ha sido un proceso tan excitante como el propio sexo”, explica Milagros. “La verdad es que el funcionamiento del producto no es tan simple como yo pensaba, llevaba años utilizándolo mal”, lamenta Nicasio.
Al acabar de leer las instrucciones, la pareja estaba tan cansada que, en lugar de practicar el coito, decidió ponerse una película y quedarse dormida en el sofá. “Pero era una película con algunas escenas de sexo muy subidas de tono”, aclaran.
