La vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aseguró hace unas semanas que el Gobierno llevaría a cabo una reforma «de fondo, de calado» para reducir el uso excesivo de los contratos temporales. Esta semana, sin embargo, ha asumido de golpe que la existencia humana es finita y temporal, por lo que la reforma no podrá ser tan ambiciosa como pretendía.
«Lo siento pero… todos los contratos, por largos que sean, son temporales», ha reconocido.
«Aunque hagamos vitalicios todos los contratos, también serán temporales, pues la condición humana es mortal y… lo siento, no puedo hacer nada respecto a esto, qué ilusa fui», ha declarado Yolanda Díaz esta mañana en una rueda de prensa convocada para transmitir a la ciudadanía la certeza de que «la vida es una batalla perdida contra el tiempo».
«¿Tiene sentido luchar para alargar la duración de un contrato unas semanas si, a la postre, lo que estamos en este mundo no es más que un instante?», ha dicho Díaz. Según la ministra de Trabajo, aunque los contratos laborales pudieran alargarse indefinidamente, «como mucho podrían alargarse siete mil millones de años, pues luego el sol consumirá todo el hidrógeno de su núcleo y explotará, arrasando con todos los puestos de trabajo que pudiera haber en la Tierra en ese momento».
«¿Cuánto podríamos alargar los contratos? ¿Seis meses? ¿Un año? ¿Qué representa eso ante el vasto océano de muerte y podredumbre que es la existencia?», ha afirmado.
«¡Asumidlo, oh mortales! ¡Nada podemos hacer ante la postrera! No podemos ser tan vanidosos de pensar que estaremos cobrando un sueldo toda la eternidad porque, cuando nos llegue la muerte, nos daremos cuenta del error», ha añadido a continuación. Según dice, asumió la naturaleza de su error al ver unas flores marchitarse en un jarrón.
Tras su anuncio de que «todo es temporal y nada permanece», Díaz ha recibido críticas del Partido Popular, lo que ha provocado un rifirrafe en el Congreso entre la ministra y Teodoro García Egea. «Señor García Egea, repase sus datos: la existencia es fútil», le ha espetado Díaz al político popular.
