Mientras se preparaba para salir a la calle, esta mañana una mujer natural de Madrid se ha sorprendido a sí misma pensando “ojalá cuatro meses más de pandemia” al ver que en el armario todavía tiene un montón de mascarillas por estrenar. Coco Aldama tiene un paquete de 50 mascarillas quirúrgicas sin abrir, cinco de FPP2 y tres de tela con estampados florales recién compradas.
La mujer se ha dado cuenta de que necesita al menos 120 días más para amortizar todas las mascarillas que ha adquirido. “No me esperaba que esto se acabara tan pronto”, ha lamentado. Aldama ha hecho una inversión de dinero considerable y no quiere que caiga en saco roto. “O que se alargue esta pandemia o que venga otra, pero yo todas estas mascarillas no las voy a tirar”, se sincera.
Por si fuera poco, además de tener muchas mascarillas sin estrenar, Coco también ha comprado varios botes de gel hidroalcohólico en los últimos días. “Cada vez está más barato, ahora entiendo por qué”, reconoce. “Lo peor es que nadie va a querer comprarme estas cosas porque ya nadie las necesitará”, insiste. “Espero que reine la cordura y el Gobierno alargue la pandemia al menos hasta octubre”, suplica.
Aldama ni siquiera ha usado todavía todo el papel higiénico que compró justo al inicio del confinamiento. “El fin de la pandemia me ha cogido totalmente desprevenida”, asegura. “Nunca imaginé que algo así podría acabarse”, agrega.
