Como muchos temían, los presos independentistas y el conjunto de la ciudadanía catalana no ha aprendido la lección y, lejos de mostrar arrepentimiento, han celebrado hoy el indulto con explosivos y hogueras en las calles. Solo hace falta echar un vistazo a cualquier barrio de cualquier población catalana para encontrar a ciudadanos violentos prendiendo hogueras y alterando el orden constitucional.
El panorama es alarmante, tal y como informan diversos medios como OK Diario o Mediterráneo Digital, que han publicado fotografías de personas de todas las edades lanzando petardos en actitud amenazantes, incluyendo menores. “Hablamos de adolescentes pero también de abuelas y niños absolutamente adoctrinados con ganas de quemarlo todo, es indignante”, puede leerse en alguno de los artículos publicados.
Según ha podido saber la prensa, los catalanes no han aprovechado el día de hoy para reflexionar sobre lo que hicieron en octubre de 2017 sino que están ebrios de alegría independentista y cava catalán. También consumen coca, y lo admiten abiertamente.
“Es muy probable que mañana saquen urnas a las calles y declaren la independencia, lo siento mucho, pero tenía que intentar la vía del diálogo”, ha dicho un arrepentido Pedro Sánchez, que ha prometido presentar la dimisión mañana mismo y convocar elecciones.
A última hora, el órdago independentista se ha contagiado a otras regiones como Galicia y la Comunidad Valenciana, que también han empezado a amenazar con la huida de España y donde también se han visto hogueras.
