Diciendo que nos esperan “tiempos muy duros, muy duros”, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno y líder del Partido Socialista, ha decidido prorrogar el estado de alarma después de los nefastos resultados de su formación en los comicios madrileños y ha afirmado que ahora es momento de “encerrarse a reflexionar”. El presidente considera que “hay que hacer frente a la pandemia [el PP]” con todas “las medidas disponibles”.
“Venga, punto, estado de alarma… Ni elecciones ni bares ni nada. Todo el mundo a casa y punto. Ya está bien, hombre. A tomar por culo”, ha dicho visiblemente indignado.
“Toca quedarse en casa pensando en los errores cometidos y… animo a la gente a llorar, si es lo que necesita. Yo mismo he estado llorando toda la mañana. En todo caso, lo que no puede haber son celebraciones en la calle porque no es momento para eso… Por lo del virus y tal”, ha declarado en una rueda de prensa convocada de urgencia.
El presidente considera que “los datos son, efectivamente, muy malos” y que lo son “especialmente en Madrid, donde hay que frenar la curva [de la debacle de la izquierda] como sea”. El confinamiento duro obligará a la ciudadanía a encerrarse en sus casas al menos dos meses y limitará también la circulación o la permanencia de personas o vehículos en horas y lugares determinados, “como por ejemplo en la calle Génova de Madrid y, de hecho, en todo Madrid, donde el virus de la derecha está haciendo estragos porque Madrid es una mierda”, en palabras del mandatario.
“Hay gente mayor pasándolo muy mal y no puede ser”, ha dicho sin hacer referencia explícita a Ángel Gabilondo.
El presidente ha prometido que el estado de alarma “durará lo que tenga que durar” y ha dicho a los españoles que, si les parece mal la decisión, que sepan que este estado de alarma es “por lo del virus” pero sobre todo “por culpa del puto Madrid de los cojones de la mierda”.
Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ya ha asegurado que, si se decreta un nuevo confinamiento, volverá a pasarlo en un apartamento de lujo de Kike Sarasola.
