La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha admitido este jueves el principal error de los socialistas en la campaña de las elecciones madrileñas: «No supimos convencer a los votantes fascistas, a la gente medio analfabeta, en fin, no les ofrecimos un proyecto que pudiera seducir a sus mentes mononeuronales», ha explicado sin ambages.
«Sería más fácil decir que la culpa es de esa amplia mayoría nazi que conforma el electorado de la capital, pero no: deberíamos haber sido capaces de convencerles incluso a ellos. El Partido Popular sí lo hizo, pudo atraer a esas ratas infectas y nosotros, claramente, no lo hicimos bien», ha sentenciado Calvo.
Ahora, los socialistas seguirán ahondando en este proceso de autocrítica «para no cometer los mismos errores en el futuro, aunque haya que bajar el nivel y prometer estupideces que solo a un niño poco aventajado se le ocurriría identificar como proyectos políticos solventes».
«No hemos hablado el idioma de la calle, el idioma nazi», ha concluido la vicepresidenta, insistiendo en que «solo la autocrítica nos permitirá mejorar».