Anunciando que “la lucha termina hoy, hemos vencido”, todas las asociaciones feministas de España y del mundo han entendido que las reivindicaciones históricas del feminismo han sido asumidas al ver que Iberdrola ha teñido su logo de morado e incluso ha publicado algunos tuits con los hashtags #DiaDeLaMujer y #8M. “Victoria, nuestro trabajo ha terminado”, han dicho miles de feministas de todo el mundo sin poder contener las lágrimas al ver que sus demandas han sido al fin atendidas.
“Esto es todo lo que pedíamos: ver a una gran corporación poner de color morado su logotipo y rompiendo por un día con su manual de identidad corporativa”, han dicho enseñando el logo morado de la multinacional energética. Así, la lucha iniciada por figuras históricas como Mary Wollstone Craft, Rosa Luxemburgo o Simone de Beauvoir ha terminado hoy, después de siglos, según han admitido las propias feministas, que renuncian a hacer más movilizaciones en el futuro “porque ya no hará falta”.
“Esto es un logro de todas, pero sobre todo de Iberdrola”, dicen desde el feminismo, admitiendo que, sin la colaboración de las marcas, habría sido imposible acabar con una estructura social desigual, injusta y que, de forma sistemática, marginaba (hasta hoy) a las mujeres.