La semana pasada, el extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, remitió a la Fiscalía un escrito en el que cargaba las tintas contra Mariano Rajoy, al que acusa de destruir en su despacho una documentación sobre la contabilidad paralela del partido, de la que Bárcenas guardaba copia. Esta mañana, el ministerio público se ha manifestado sobre esa confesión en una nota de prensa argumentando que “el escrito no se sostiene porque parte de la asunción, a todas luces poco sostenible, de que el señor Rajoy es capaz de hacer funcionar una trituradora de papel”.
Aunque Gustavo Galán, abogado del extesorero, ha propuesto un careo con Rajoy para «reproducir la escena en el juicio y probar la capacidad del expresidente de operar una máquina de este tipo», la Fiscalía Anticorrupción insiste en que «no es razonable pensar que el señor Rajoy sabe siquiera qué es una trituradora de papel». Cree además que sería «abusivo» someterle al estrés de una prueba de esta naturaleza.
Ya en su día el propio Mariano Rajoy declaró que no sabía qué era un disco duro. «Ni duros ni blandos ni de ningún tipo salvo los que tiene cualquiera en casa para escuchar música, de los cuales por cierto nunca he tenido en mi despacho porque con la música puesta no se puede trabajar ni hacer cualquier otro tipo de actividad que requiere estar atento a lo que se hace o a lo que dicen otras personas, como comprenderá», aseguró ante el juez en julio de 2017.
El propio fiscal Antonio Romeral ha aprovechado su turno para intentar que le explicaran a él qué es una trituradora de papel y «si tiene dientes o cómo va».
