Aliviado por la inminente entrada en prisión del rapero Pablo Rivadulla Duró, conocido artísticamente como Pablo Hasél, Juan Carlos I ha anunciado su intención de volver a España ahora que está fuera de peligro porque ya no pueden rapear contra él. “Han sido meses difíciles, he pasado mucho miedo, pero al fin se ha hecho justicia”, ha declarado el emérito.
Con el ingreso en la cárcel de Pablo Hasél se pone punto y final al verdadero calvario que ha vivido don Juan Carlos, refugiándose del rap en Emiratos Árabes. “Ahora podré ir tranquilo por la calle sin temer que nadie rime mi apellido con la palabra ladrón”, se ha sincerado. “Nadie debería pasar por lo que yo he tenido que pasar estos meses”, reconoce.
Felipe VI y el resto de la Familia Real se han mostrado encantados con el regreso de Juan Carlos I. “Es muy triste que en pleno 2021 haya personas que tengan que irse al extranjero por miedo a que un desalmado les escriba una canción”, han comunicado desde Zarzuela. Hasta ahora, la Casa Real vivía con miedo a que pudieran rapear contra el emérito si regresaba, pero con Pablo Hasél cumpliendo nueve meses de condena, las calles volverán a ser seguras para los monarcas.
Ahora, los esfuerzos de la Corona se centrarán en evitar que Pablo Hasél coincida en prisión con Iñaki Urdangarin. “Tememos por la integridad del marido de la infanta Cristina”, confiesan. “No nos gustaría que se encontrasen en el patio y Hasél se vengase de él haciendo un doloroso juego de palabras”, insisten desde la Casa Real.
