Tras siglos de represión, finalmente millones de bisontes han salido a las calles a celebrar que ahora gobiernan Estados Unidos. Estos mamíferos artiodáctilos están convencidos de que su especie se ha hecho con el control del país más poderoso del mundo y confían en que pronto llegarán importantes cambios.
Hasta ahora, los bisontes eran una minoría muy marginada en el país americano. Expulsados de muchos estados, la mayoría ni siquiera podía acceder a un pasto de calidad. “Están eufóricos porque creen que al fin ha llegado el cambio”, explicaba Lorenzo Milá en el Canal 24 horas de Televisión Española. “Con el nuevo presidente bisonte muchos confían en que el país será más equitativo y justo para ellos”, reflexionaba el periodista, haciéndose eco del sentir de la comunidad Bovidae.
Los bisontes más ancianos no han podido reprimir el llanto al ver al fin a uno de los suyos en el Capitolio. “Cuando el hombre blanco conquistó nuestras tierras jamás imaginamos que veríamos una imagen como esta”, dicen en referencia al presidente bisonte posando en el Congreso de los Estados Unidos. Ahora, estos animales confían en que su representante haga un buen trabajo pero que, sobre todo, la oposición le deje gobernar con libertad.
A esta hora, millones de bisontes ya han empezado a abandonar las llanuras para instalarse en las ciudades con el objetivo de encontrar las oportunidades laborales y sociales que tanto se les negaron bajo la presidencia de los seres humanos.
El presidente bisonte ha anunciado que pronto se instalará en la Casa Blanca pero ha aclarado que solo hará uso de sus jardines.
