Aunque reconoce el buen gesto de su familia, Luis Ángel Santos «Virgy», un joven de Valladolid, se ha mostrado indignado porque su padre ha preferido invitar a un mendigo en Nochebuena y dejarlo fuera a él. Debido a las limitaciones en las reuniones navideñas marcadas por el Gobierno, Luis Ángel tendrá que abandonar su casa y pasar el 24 de diciembre a la intemperie.
“Desde hace años, mis padres invitan a una persona con pocos recursos a casa a cenar”, corrobora el afectado. “Lo que no pensé es que este año, con la limitación de aforo, lo seguirían haciendo”, admite. “Lo que más me duele es que mis dos hermanos sí que están invitados”, confiesa. “Incluso el novio de mi hermano está invitado”, añade. Luis Ángel será el único miembro de su familia que no estará presente en la cena de Nochebuena.
Para aliviar tensiones, el vagabundo que ocupará su lugar le ha invitado a pasar la Nochebuena en su cajero. “Tengo unos cartones bastante cómodos y solo lo comparto con otras dos personas”, le ha dicho. Debido al toque de queda, el vagabundo tendrá que pasar la noche en el domicilio de la familia Santos y dormirá en la cama de Luis Ángel. “Será una gran oportunidad para probar al fin su Play Station 5”, declara.
Al ser preguntado por el feo que le está haciendo a su hijo mediano, el señor Santos se ha limitado a decir que ya invitará a su hijo en el futuro, cuando sea un vagabundo hecho y derecho.
