“No me va a temblar el pulso para endurecer las medidas planteadas para Navidad si, en uno o dos meses, los datos siguen siendo tan malos como hasta ahora”. Con una frase así de contundente ha querido dejar claro el presidente Pedro Sánchez esta mañana que no descarta pedir a las comunidades que endurezcan las medidas acordadas para Navidad.
“Si después de Navidad no hemos frenado los contagios, tendremos que renunciar a la Navidad”, ha insistido.
Ha recalcado también que “no hay tiempo que perder”, especialmente para tomar una decisión tan dura. “Si para febrero no ha mejorado la situación… adiós navidades, es lo que hay”, ha dicho.
Para el Gobierno resulta fundamental estar pendientes de lo que ocurra después de las navidades para decidir si mantiene las restricciones o las anula. “Aprovechemos la tregua de estos días para reunirnos con nuestras familias, desconectar un poco y reflexionar sobre nuestro comportamiento. Y, a la vuelta, si todo sigue igual, si hay que anular la Navidad, se anula”, ha sentenciado el presidente.