Aunque las primeras vacunas Pfizer-BioNtech contra el coronavirus han llegado hoy a las 7.30 de la mañana al centro logístico de Guadalajara, antes de pisar suelo español hicieron una parada técnica en Waterloo, a 20 kilómetros de Bruselas, donde el español Carles Puigdemont Casamajó ha sido el primero en recibir una dosis.
«Primer els de casa» (primero los de casa), habría sentenciado este español de 58 años, el más madrugador. Recibió el suero a las cinco de la mañana, hora local, defendiendo su «derecho a recibir» la primera dosis por encontrarse a mitad de camino en el trayecto.
«Llevo mucho tiempo apartado de mis seres más queridos por culpa de todo esto que está pasando», ha lamentado Puigdemont. «Han sido años muy duros pero no nos tenemos que relajar. Que nos den la vacuna ahora no significa que el problema esté solucionado, ni mucho menos», ha dicho. «Seguim!», ha exclamado.
El Ministerio de Sanidad ha querido aclarar hace unos minutos que, para la administración de esta primera vacuna, se han seguido criterios «estrictamente técnicos, de eficiencia logística», y que el primer español en vacunarse estaba simplemente «en el sitio adecuado en el momento oportuno».
