Una pareja de la benemérita se sobresaltó ayer por la tarde al oír «Collons!» justo cuando su coche patrulla se disponía a entrar en el túnel de Guadarrama, en la AP-6 en dirección a Ávila. El agente que conducía el automóvil paró en el arcén y, al fijarse en el techo del coche, de donde procedía el grito, vio al independentista catalán que lo había proferido. «Pensaba que me daba en la cabeza, el túnel no parecía muy alto», explica el joven, ya detenido.
«Se ve que llevaba casi dos meses subido al coche a modo de protesta. Como iba de pacífico, no nos dimos cuenta», explica el agente Rodrigo F., que obligó al chico a bajarse del coche inmediatamente. Llevaba una mochila con patatas fritas y refrescos de los que se alimentaba para sobrevivir.
Jofre Vilana, el independentista en cuestión, reconoce que quería emular el gesto de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, los líderes separatistas que se subieron a un coche de la Guardia Civil el 21 de septiembre de 2017. «Subí con el coche parado en Barcelona, pero luego lo pusieron en marcha y me negué a saltar porque esto hubiera implicado una derrota», argumenta. «Hemos recorrido juntos todo el extranjero», añade refiriéndose a España. Admite también que esperaba que lo descubrieran mucho antes: «Esta gente está tonta, de verdad, a veces daba hasta golpes a la chapa y ni se daban cuenta», asegura.
Vilana se ha convertido ahora en un símbolo de resistencia para el independentismo. «El mundo nos escuchará», sentencia mientras muestra artículos en blogs americanos que hablan de «un joven mexicano loco que vive subido al techo de un coche de la policía».
