Con la curva epidémica de coronavirus al alza en España y media Europa inmersa ya en la segunda ola de la pandemia, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha advertido de que la situación de las webcams en España “es muy preocupante”, con algunos ciudadanos participando en reuniones “donde solo se ven píxeles, borrones y suciedad”.
En un foro sobre Sanidad donde el ministro ha aprovechado para repasar “las grandes lecciones de estos meses”, el ministro ha avisado: “El país está muy verde en la webcam o, más concretamente, muy gris, que es el único color que se ve en la mayoría de retransmisiones digitales”. Según dice, España está “a la cola del mundo” en calidad de imagen HD para streaming y considera que hay que empezar a tomar medidas “cuanto antes”.
“Por 20 euros hay webcams solventes que mejoran, con creces, la calidad de la cámara que viene de serie en el ordenador portátil. Eso sería un buen punto de partida”, ha dicho Illa. También ha recordado que, en ocasiones, es mejor participar en una reunión virtual usando el teléfono móvil, que ofrece mayor calidad de imagen y sonido.
“Para hacer eso conviene usar un trípode, pero merece la pena gastarse esos 12 euros”, ha especificado.
“Hay muchas opciones, algunas incluso muy económicas, pero hace falta hacer mucha pedagogía desde las instituciones y aquí entono completamente el ‘mea culpa’ porque deberíamos haber actuado con más prevención”, ha admitido. Incluso ha reconocido haber participado, él mismo y algunos otros miembros del Ejecutivo, en reuniones y entrevistas donde “solo se veían manchas y píxeles tamaño Teletexto”.
“No podemos seguir así”, ha advertido, y ha insistido que la pandemia irá para largo y que a todo el mundo le merece la pena comprarse una webcam. “No digo la Logitech Brio Ultra HD Pro, pero quizá sí la C930e o alguna de gama similar”.
El ministro ha cerrado su intervención recordando que “a veces no hay que cambiar la webcam y basta con iluminar con un poco de gracia”.
