“Shhhh, silencio. No digáis nada. Sé lo que estáis pensando: es imposible salir de la crisis. Pues os digo una cosa… ya habéis salido”. Con estas palabras ha arrancado Pedro Sánchez su comparecencia para detallar el plan de recuperación de la economía tras la crisis del coronavirus y que consiste, básicamente, en “seguir soñando, no dejar nunca de creer en las estrellas y en uno mismo y no permitir que nadie nos diga lo que podemos o no podemos hacer”.
“No se trata de exprimir las ayudas europeas. Se trata de exprimir la vida. Se trata de salir cada mañana de casa con una sonrisa en la cara y otra en el corazón”, ha dicho el presidente en referencia a los 72.000 millones de euros de los fondos europeos.
Según Sánchez, es urgente que España apoye la modernización del tejido empresarial. “Y eso vamos a lograrlo de la siguiente manera: queriéndolo”, ha asegurado. Según dice, “lo más difícil de empezar es empezar” y por eso el objetivo del Gobierno es lograr que “el 75% de la población crea en ella misma”.
“¿Por qué se habla tanto de trabajadores y se habla tan poco de personas? ¿Por qué hablamos tanto de inversión digital o inversión verde cuando lo que tendríamos que hacer es invertir en personas?”, ha preguntado. Y ha prometido que su política va a estar centrada “en las personas, en todas, con sus nombres y sus apellidos sean los que sean”.
“Y a todas esas personas que no aún no han cobrado la Renta Mínima que prometimos les quiero decir una cosa: no dejéis de soñar. Seguid ahí esperando. No perdáis nunca el ánimo porque eso es más importante que cualquier otra cosa”, ha insistido.
“No pido más de lo que ofrezco”
“You, you may say I’m a dreamer, but I’m not the only one”, ha dicho Pedro Sánchez para terminar su comparecencia.
A continuación ha cantado Imagine de John Lennon a solas durante tres minutos con James Rhodes acompañándole al piano.
Por su parte, y en paralelo a la rueda de prensa del presidente, Pablo Iglesias ha concedido una entrevista en la que ha dicho que el plan de recuperación económica consiste, básicamente, en matar a las personas más ricas del país y vender su oro para obtener dinero y comprar cosas bonitas con dicho dinero.
