Federico Ielapi, el actor de diez años que interpreta a Pinocho en la nueva película de Matteo Garrone, tuvo que interrumpir ayer una entrevista promocional en la televisión pública italiana porque su nariz empezó a crecer conforme insistía en que la nueva adaptación es «muy buena».
«Me encanta el personaje y es un honor para mí haber actuado junto a Roberto Benigni, al que admiro mucho», aseguraba Ielapi mientras el entrevistador se echaba hacia atrás para que la nariz del actor no le sacara un ojo.
Avergonzado, el niño se excusó diciendo que «sigo metido en el papel» y reiteró que el personaje «me ha dejado huella». Cuanto más hablaba, más crecía la nariz, así que finalmente optó por abandonar el plató y, en la huida, tiró al suelo varios focos y una cámara.
Más tarde, apartado al fin de la exposición mediática, Ielapi pudo reconocer que la película le parece «un bodrio» y su nariz recuperó el tamaño normal.