Fuentes de Génova confirmaban esta mañana que la investigación sobre la supuesta financiación irregular de Podemos preocupa en el Partido Popular, pues se teme que se produzca un trasvase de votantes si la formación de Pablo Iglesias «demuestra solvencia a la hora de reproducir las corruptelas de un partido de Estado».
Hasta ahora, según las mismas fuentes del PP, el partido de Iglesias se alejaba completamente de los estándares a los que el votante de derechas estaba acostumbrado. «Lo del chalé causó inquietud, pero si se confirma que tienen contabilidad B, que ha habido comisiones ilegales y que, en general, Podemos ahora es un partido como los grandes y que ha sabido capitalizar su presencia en el Gobierno, debemos empezar a considerarlos serios competidores».
El cuestionamiento de los jueces, el descrédito a los medios de comunicación que informan de las pesquisas y, en general, la tendencia a echar balones fuera estaría demostrando que Podemos ha asimilado a la perfección las reglas de la política, según los analistas del PP.
También el PSOE está preocupado, tal y como confirman fuentes cercanas a los socialistas: Iglesias se habría interesado especialmente por el caso de los ERE «preguntando por todos los detalles a los socios de Gobierno» y se sospecha que está reuniendo información para liderar un nuevo escándalo de los ERTE.
