Diciendo “esto es lo que queda”, las plataformas de «streaming» han anunciado esta mañana que reducen su catálogo hollywoodiense a la película de 2004 Spider-Man 2, dirigida por Sam Raimi, después de haber eliminado todas las otras películas por racistas. “Todas las demás son racistas, pero Spider-Man 2 es tan superficial y tiene tanta acción que no tiene tiempo de serlo, así que se puede quedar, supongo”, explican desde HBO.
“Cualquier película de Hollywood salvo Spider-Man 2 fomenta unos estereotipos raciales repugnantes y absolutamente anclados en Hollywood y en la cultura americana que no coinciden con los que defiende ahora mismo HBO”, defiende HBO, que ha sido la primera en eliminar todas las películas (salvo Spider-Man 2) de su catálogo.
Al cierre de la edición, y tras comprobar que ‘Spider-Man 2’ no supera el test de Bechdel, HBO y Netflix han decidido eliminarla también, de modo que lo único que emitirán ahora mismo es su propio menú.
La única plataforma de «streaming» que ha optado por eliminar escenas con tintes racistas para conservar las películas es Disney +, aunque ahora la mayoría de filmes tiene una duración de 2,4 minutos llenos de preposiciones.
