El Gobierno ha anunciado a través del Boletín Oficial del Estado (BOE) que las empresas se tendrán que hacer cargo del coste de los divorcios derivados del teletrabajo forzado por el confinamiento de la población. Desde el inicio de la crisis sanitaria a finales del mes de febrero, decenas de miles de matrimonios se han roto en España por los roces de la convivencia.
“Después de dos semanas teletrabajando, incluso empecé a echar de menos al idiota de mi jefe”, se sincera Cristina Mondragón, una administrativa en pleno proceso de divorcio. “Al menos mi jefe tiene un buen trabajo, mi ex es el inútil de su oficina”, añade visiblemente decepcionada. “A los compañeros de trabajo los aguantas ocho horas y te vas, pero tu pareja está todo el día ahí”, se justifica.
La patronal se ha quejado de esta medida alegando que las empresas no pueden invertir tanto dinero en divorcios ahora que se aproxima una crisis económica. “Igual lo mejor es que les paguemos un fin de semana en una casa rural a todos para que intenten arreglar las cosas”, proponen desde la CEOE.
El Ministerio de Trabajo también ha informado de que el contratante deberá buscar a sus empleados una nueva pareja compatible con sus hábitos. Aunque a las empresas tampoco les ha gustado esta iniciativa, sí han reconocido que la ven viable porque ahora hay más solteros que nunca en España debido al teletrabajo.
El Gobierno también ha anunciado que los colegios se tendrán que hacer cargo de los millones de niños abandonados por sus padres durante el confinamiento y que no estaban dispuestos a educarlos en casa.
