“Este, este, este… y este también, que es muy gracioso. Cuatro, me llevo cuatro. Bueno, cinco, que guardaré uno por si se rompe otro”. Con estas palabras fue escogiendo Su Majestad Felipe VI a los ciudadanos canarios de los que se encaprichó durante su visita oficial a esta comunidad, según han informado esta tarde fuentes cercanas a la Casa Real. Pese al entusiasmo del monarca, muy aficionado a llevarse ciudadanos españoles al palacio de La Zarzuela para jugar con ellos, se ha filtrado una grabación en la que se oye a la reina decirle “ni hablar” y recordándole que ya tiene “un montón” de españoles en palacio y que luego no les hace ni caso.
“Todos los españoles te gustan, a todos te los quieres llevar a casa, pero no puede ser”, puede oírse a la reina decirle entre dientes. A lo que el monarca contesta con un escueto “jo”.
Desde la Casa Real han admitido que Felipe VI suele entusiasmarse con algunos ciudadanos de a pie a los que ve cuando pisa la calle y que, efectivamente, a algunos se los lleva a casa “con toda la ilusión del mundo” pero, una vez los ha sacado de su entorno, “pierden parte de su encanto”. El rey se aburre de ellos a las pocas horas y al final es el servicio el que tiene que darles de comer o limpiarles la jaula.
