Tras ver que el caso de las residencias de Madrid está armando más revuelo del esperado y que cerca de 300 familias de fallecidos se han unido a varias querellas colectivas contra su administración, Isabel Díaz Ayuso ha llamado a Telepizza para preguntar si, “hipotéticamente”, harían entregas a domicilio en cárceles de mujeres, según han informado fuentes cercanas a la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Las fuentes también han informado de que Ayuso ha estado 20 minutos al teléfono convenciendo al teleoperador de la cadena de pizzerías de que la consulta era “completamente supuesta y ficticia” dado que “esa persona a la que le gustan mucho las pizzas no ha hecho nada malo y solo está siendo perseguida políticamente” pero, en caso de que, “en un supuesto”, acabara en la cárcel, “podría ser un consuelo seguir comiendo pizzas de Telepizza, que es la mejor comida que hay, digan lo que digan”.
“Pongamos por caso que una persona, completamente inocente, a la que le obsesionan las pizzas, está en la cárcel, hipotéticamente, por un delito que no ha cometido pero está todo el mundo en su contra a consecuencia de una guerra política… entonces, en ese caso hipotético, esa persona a la que le gustan mucho las pizzas podría llamar a Telepizza y encargar unas pizzas para que se las entregaran, qué sé yo, en la cárcel de mujeres de Alcalá Meco… ¿El repartidor podría entregarlas para que esa persona completamente inocente pudiera disfrutar de su comida favorita?”, habría preguntado Isabel Díaz Ayuso a un empleado de la cadena.
“Entiendo, entiendo… hipotéticamente, ¿habría alguna manera de recibir pizza de algún modo, digamos, a espaldas de los guardias? Quizá lanzándola por la ventana…”, ha continuado la política madrileña, asegurando al teleoperador que todo es “una situación hipotética que no va a ocurrir pero hay quien tiene curiosidad”.
También se sospecha que Ayuso habría hablado ya con Kike Sarasola, propietario del apartamento de lujo en el que ha pasado la cuarentena, para preguntarle si “hipotéticamente” tiene alguna celda de lujo en alguna cárcel de mujeres.
