Aunque no quiere precipitarse a la hora de tomar conclusiones, Antonio Ortín, de 47 años, ha empezado a sospechar que su esposa lleva una doble vida porque en las videoconferencias con la familia salen un marido y unos hijos hasta ahora desconocidos. “Yo no sé quiénes son esas personas, pero Jimena parece conocerlos muy bien”, se sincera visiblemente confuso.
Sin descartar que la presencia de ese marido y esos hijos junto a su esposa en cada videoconferencia se deba a un fallo de la aplicación, Ortín ya ha escrito un correo electrónico a Skype para quejarse del servicio. “Espero que rectifiquen cuanto antes y dejen de mostrar a mi mujer al lado de otra familia”, declara. Ortín también cree que el hecho de escuchar a su mujer llamando por el nombre a los niños y al marido puede deberse en realidad a un efecto sonoro provocado por la mala calidad del sonido de la aplicación.
Según fuentes cercanas, Ortín ha preferido no decir nada a su esposa por el momento para no crear un problema donde probablemente no haya nada. “En Skype tiene una vida y en Zoom y Jitsi otra completamente diferente, así que parece claro que es un problema propio de la conexión”, argumenta. “Me parecería muy raro que Jimena llevase una doble vida porque siempre está trabajando y no tiene tiempo ni para mí”, reconoce el marido.
Debido a la crisis económica que se avecina, el Gobierno ya ha informado a los españoles que llevan una doble vida de que tendrán que quedarse solo con una al menos hasta que empiecen a notarse los primeros brotes verdes.
