Ahora que la pandemia parece controlada y poco a poco se va volviendo a la normalidad, los españoles buscan nuevos desafíos que les mantengan activos. El último gran reto de la sociedad española es quizás el más ambicioso: conseguir que la curva tenga forma de pene. “Si todos ponemos un poco de nuestra parte, podremos conseguirlo”, ha explicado Pedro Sánchez en una rueda de prensa esta mañana.
Una curva con forma de pene diferenciaría a España del resto de países y la situaría claramente por encima de los demás. “La idea es que el pene tenga la medida media española para que todos nos sintamos identificados con él”, ha declarado el presidente del Gobierno. La punta, sin duda la parte más complicada de dibujar, requerirá de una sincronización absoluta tanto de infectados por el virus como de los profesionales sanitarios que los atienden.
La ciudadanía está dispuesta a seguir a rajatabla la desescalada para que el dibujo salga bien ya que, con los bares y demás locales de ocio todavía cerrados, conseguir que la curva tenga forma de pene es lo único que les entretiene en este momento. “Mira, si conseguimos que aparezca una buena polla en los gráficos, todo esto habrá valido la pena”, se sincera Salvador Illa, ministro de Sanidad.
En el Ejecutivo temen que un repunte en los contagios pueda hacer más grande el testículo derecho, así que desde Moncloa han anunciado que se pondrán todos los medios posibles al alcance de los profesionales sanitarios para que sigan bajando los contagios y el dibujo del pene quede perfecto.
