Tras la salida del teniente general Fernando Santafé, jefe del Mando de Operaciones de la Guardia Civil, la dimisión del DAO, Laurentino Ceña, y la destitución del coronel Diego Pérez de los Cobos, la benemérita ha emitido esta tarde un comunicado oficial informando de la salida de todo el instituto armado al completo, que dejará de depender de los ministerios de Interior y de Defensa y se constituirá como un «grupo armado independiente integrado por soldados de fortuna».
«En plena pandemia, tres de los mejores hombres de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que formaban un comando fueron expulsados por irregularidades que no habían cometido. No tardaron en fugarse del gobierno socialcomunista en el que se encontraban recluidos. Hoy, buscados todavía por el Ejecutivo, sobreviven como soldados de fortuna. Si tiene usted algún problema y se los encuentra, quizá pueda contratarlos». Esta es la descripción que puede leerse desde hoy en la página web de la Guardia Civil, y que claramente alude a los desencuentros con el ministro Fernando Grande-Marlaska y la decisión de ir por libre.
Según fuentes del instituto armado, Santafé y Ceña se han encargado esta mañana de pintar de negro un furgón de la Guardia Civil, con una franja rojigualda atravesando la carrocería, mientras Pérez de los Cobos, puro en boca, acumulaba armamento y organizaba a los agentes.
En estos momentos, la benemérita se encuentra en paradero desconocido pero, según lo que puede leerse en su página web, seguirá «sirviendo a los españoles» sin las ataduras de la política «y sus sesgos ideológicos, que impiden el correcto desempeño de nuestras funciones».
