El director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, Fernando Simón, ha comparecido esta mañana ante los medios con restos de carmín en el rostro. Un descuido que no ha pasado desapercibido y que ha sido luego criticado por la oposición, que considera «inadmisible» que él mismo se salte las normas mientras la ciudadanía se esfuerza por respetar la distancia de seguridad y renuncia a besos y abrazos para evitar contagios.
Simón ha quitado importancia al detalle, que de hecho ha sido ensombrecido por un ataque de tos en pleno directo. «No se preocupen, es que me he comido un coño antes de empezar», ha dicho, aunque la fuerte tos casi le impedía hablar. Tras beber agua y tomar un «caramelito de menta» que le ha traído un miembro de su equipo, ha podido explicar que se le había quedado un pelo púbico adherido a la garganta.
La naturalidad con la que Fernando Simón ha reaccionado tanto a la presencia del carmín como al ataque de tos por haber practicado sexo oral justo antes de comparecer ha favorecido que luego, en las redes sociales, se le haya quitado hierro al incidente, generándose multitud de simpáticos chascarrillos.
