Diciendo que la ansiedad les da hambre, los españoles ya se han comido la mitad -en el mejor de los casos- cuando no la totalidad de la comida que han comprado compulsivamente en las últimas horas y que, según sus cálculos iniciales, debía permitirles pasar toda la cuarentena de 15 días sin ir de nuevo al supermercado.
“No sé qué ha ocurrido pero estoy aburrido y para distraerme me he comido los 15 kilos de pechugas de pollo que he comprado esta mañana, así que el lunes tendré que ir al supermercado a por un nuevo cargamento y pelearme con quien sea”, explica José F., de Salamanca.
“Me he comido para merendar los dos carritos de súper llenos de flanes que compré ayer, no me he podido resistir, veo tanta abundancia de comida que me entra un ansia loca”, dice también Marisa González, una ciudadana de Alicante que a lo largo de la mañana se ha comido 23 pizzas precocinadas directamente del congelador, 13 tarros de humus y 93 natillas. Son muchos los ciudadanos que han hecho uso de mascarillas o se han puesto bolsas de plástico improvisadas en la cabeza a fin de frenar la ingesta indiscriminada de alimentos.
“Los próximos días me tendré que alimentar de los 25 botes de orégano que compré porque me puse nerviosa y arramblé con lo que pude”, admite Marisa.
Desde el Gobierno han informado de que, aunque en teoría no iba a haber problemas de abastecimiento, es posible que eso cambie en las próximas horas si los españoles “siguen tragando a este ritmo que hasta ahora era solo propio de los ciudadanos vascos”.
Miles de instituciones públicas, youtubers, cómicos, artistas y cineastas se han apresurado a compartir en redes sociales formas de entretenerse para no estar todo el rato pensando en comida. En concreto, ha sido muy compartido el enlace “15 manualidades para hacer con tus hijos mientras masticas papel y mantienes tu boca ocupada con cosas que no sean alimentos de primera necesidad”.
ACTUALIZACIÓN, 19:34: 47 millones de españoles informan, desde el baño y tras digerir las toneladas de comida que han comprado, de que ya se han terminado todo el papel higiénico que han comprado.
