Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, ha anunciado hoy que la entidad está trabajando muy duro para que la crisis del coronavirus «no afecte en exceso al ecosistema deportivo», y ha asegurado que «todos los jugadores, sin excepción, están investigando una vacuna».
«Para conseguir la vacuna trabajamos igual que se hizo con el SARS de 2002 y el MERS de 2012. De hecho, la que nosotros estamos diseñando ya fue aplicada anteriormente al virus MERS con una protección del 100%. Está basada en un fragmento de ADN derivado del virus –a partir de cinco genes del SARS-COV-2– que tiene la capacidad de amplificarse pero que no se puede diseminar por el organismo, lo que lo hace muy seguro», explicaba esta tarde el jugador del Barça Ousmane Dembelé, matizando, eso sí, que «queda mucha pandemia por delante pero bueno, lo estamos dando todo y esperamos que España baje pronto en la clasificación».
También el Real Madrid ha puesto a sus mejores hombres a trabajar para ser los primeros en dar con la ansiada vacuna. «Siguiendo las instrucciones del míster, ahora mismo estamos introduciendo las instrucciones genéticas de un componente de un virus en una nanopartícula para luego poderlo inyectar en una persona», ha declarado Daniel Carvajal, experto en estrategias de defensa. Admitía el jugador que «la vacuna se debería administrar a cientos o miles de personas en el centro de un brote para ver si los receptores están protegidos».
Los clubes más modestos han denunciado la falta de recursos a su disposición para investigar. El Getafe tomó la semana pasada la secuencia de la proteína espiga y luego pudo empezar a crear el ARNm de la espiga, añadirlo a las nanopartículas lipídicas y poner el resultado en viales estériles. Un proceso que, lamentablemente, no podrá continuar sin el apoyo económico de la federación. «Que nos pongan a investigar está bien, pero si nos falta equipo no podremos avanzar por muy prometedores que sean los primeros resultados», insiste el técnico José Bordalás, recordando que «el objetivo último y prioritario es volver al terreno de juego, el tiempo es clave».
Al cierre de la edición, en las instalaciones del Real Madrid, Sergio Ramos ha exclamado «¡Eureka!». Tras el revuelo inicial, él mismo ha confesado haber olvidado el motivo de su entusiasmo.
