El Rey Felipe VI ha decidido renunciar a la herencia de don Juan Carlos, según ha anunciado este domingo la Casa del Rey. El monarca ha tomado la decisión de no heredar a los ciudadanos españoles coincidiendo con la pandemia del coronavirus, que los está haciendo enfermar.
«S.M. el Rey quiere que sea conocido públicamente que S.M. el Rey Don Juan Carlos tiene conocimiento de su decisión de renunciar a los españoles, renuncia que se produce por no estar el monarca en disposición de ocuparse de ellos como merecen», reza el comunicado de Zarzuela. Aunque no alude directamente a la crisis sanitaria, se deduce del texto que Felipe VI ya no quiere asumir el cuidado de los españoles, enfermos como están.
Fuentes de la Casa del Rey confirman extraoficialmente que el monarca considera a los españoles «una herencia envenenada» que «no hace más que dar problemas». Según parece, Felipe VI concluyó que debía proteger a su familia del contagio del coronavirus, una vez se confirmó que ninguno de sus miembros había contraído la enfermedad. Renunciar a los españoles sería, por tanto, una manera de «cortar por lo sano» con el foco inmediato de infección.
«Quita, quita», habría exclamado Felipe VI cuando sus asesores le preguntaron si estaba seguro de que quería renunciar a España.
