Tras comprobar que su nombre no aparece en el listado del BOE en el que se ha establecido qué trabajos y profesiones son esenciales para el mantenimiento del país y, por lo tanto, no están incluidos en el paro total decretado por el Gobierno, el Rey de España, Felipe VI, ha preguntado si eso significa que puede parar y descansar un poco, según fuentes cercanas a la Casa Real. “¿Ser rey es esencial o no es esencial?”, ha repetido Felipe VI varias veces desde el pasado domingo, pidiendo a los miembros de su equipo que trasladen la pregunta al Gobierno.
El monarca está muy confuso porque, en contra de lo que él mismo esperaba, en los 25 supuestos de actividades esenciales no hay ninguno en el que aparezca “ser rey y ejercer como tal”.
“Entiendo que todo lo que hago yo es importantísimo y determinante para la estabilidad del país, pero aquí no sale, así que a lo mejor tengo que parar. Es que no lo sé”, ha dicho Felipe VI, según las fuentes. Por un lado, el monarca interpreta que ser “símbolo” es una labor vital, pero que, por otro lado, “no deja de ser simbólica, y por lo tanto, metafórica y no del todo real”.
Felipe VI, informan desde la Casa Real, está dispuesto a hacer “todo lo que haga falta” si se considera finalmente que su actividad es esencial, pero esto no ha sido clarificado por el Ejecutivo, por lo que se encuentra ahora mismo a la espera “pero preparado para actuar en aquello que se estime esencial”.
Felipe VI teme que, si finalmente se considera que su trabajo no es esencial, España se hunda o “peor aún, caiga en el republicanismo”.
“¿Soy prescindible? Yo, intuitivamente, diría que no”, ha dicho Felipe VI.
A continuación, según las mismas fuentes, ha vuelto a leer en voz alta el listado del BOE comprobando que no encaja en ninguno de los supuestos. Pese a que se siente algo dolido, admite que no estaría de más descansar un poco porque ha estado “a tope de curro” estos últimos días a causa de la crisis del coronavirus.
En el momento del cierre del artículo, fuentes de la Casa Real han informado de que Felipe VI se encuentra “indispuesto” y algo “mareado” tras dedicar todo el día a valorar si es prescindible o no y, aunque ha concluido que efectivamente su actividad es “de la más alta esencialidad e importancia, mucho más que el suministro de alimentos o la atención sanitaria”, finalmente no podrá ejercer hasta nuevo aviso porque se encuentra mal.
