Muy confundida tras ver a su marido navegar por Internet, chatear y distraerse durante toda la jornada laboral, Sara Palos, una mujer de 35 años, ha descubierto con sorpresa que su pareja, Alonso García, es el inútil de la oficina, según han confirmado fuentes cercanas. “Yo… no sabía… hasta ahora no le había visto trabajar nunca… Esto es una sorpresa muy decepcionante”, lamenta Palos, que no entiende ahora por qué no se había dado cuenta antes porque “todo cuadra”.
“Llevo años y años escuchando cómo se queja de los inútiles de sus compañeros y al final resulta que el inútil es él. Con razón siempre dice que todo el mundo le trata fatal y le hacen la vida imposible”, se queja Palos, que lamenta enterarse ahora, tras quince años de relación, y por culpa de la cuarentena y el teletrabajo, del pésimo profesional que es su marido.
Palos ha insistido a la prensa en que todo lo que hasta ahora creía saber sobre los compañeros y el jefe de su marido es, probablemente, erróneo y deba ser puesto en duda.
“Lo consulta todo mil veces, no recuerda las cosas, canturrea, hace ruidos, se levanta todo el rato… Es el típico que ni trabaja él ni deja trabajar a los demás”, insiste la mujer a los periodistas.
Palos confía en que las semanas pasen rápido y pueda volver a la oficina para dejar de trabajar al lado de “este paquete de tío”, especialmente porque tiene que morderse la lengua cuando luego, por las noches, le oye quejarse de que ha estado todo el día “teletrabajando” cuando ella, con sus propios ojos, le ha visto levantarse a fumar, tomar café y picotear cosas de la nevera siendo a duras penas productivo.
Al cierre de la edición, Alonso García ha informado a los periodistas de que, tras trabajar junto a su mujer por primera vez, ha descubierto con absoluto horror que “Sara es la listilla de la oficina que critica a todo el mundo”.
