Diciendo que le han convencido muy rápido, Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno, ha anunciado la independencia de Cataluña tras la primera mesa de diálogo con la Generalitat y con Quim Torra. “A ver… em… Al final lo de la independencia es que sí”, ha dicho un titubeante Pedro Sánchez sin mencionar el moratón de su ojo.
“Dije que sería una negociación dura y larga y ha sido bastante dura pero al menos no ha sido larga y hemos finiquitado el tema bastante rápido y yo enseguida he empezado a comprender la situación”, ha declarado sin querer dar muchos detalles pero insistiendo en que “en una negociación hay que ceder y yo he tenido que ceder”. Fuentes cercanas al Ejecutivo han admitido tiranteces entre Unidas Podemos y el PSOE porque, en cuanto ha empezado la “negociación”, todos han dejado a Sánchez “literalmente solo”.
Respecto a los planes de secesión y los motivos para acceder a las peticiones de Torra, Sánchez ha sido muy directo y ha dicho que “me han convencido y no quiero hablar más del tema, ¿vale? Ya está”. Y ante las preguntas de los periodistas ha dicho “ahora no, por favor” y ha zanjado la convocatoria conteniendo el llanto “a causa de la emoción de un momento tan histórico”.
Respecto a las críticas de Pablo Casado, que habla de “humillación en toda regla”, desde el Gobierno le han dicho que él no estuvo en la reunión y que, de haber estado allí, “probablemente también vería las cosas de otra manera”.
Por su parte, Quim Torra, president de la Generalitat, se ha limitado a explicar que la charla ha sido cordial y que ha obsequiado a Sánchez con “ratafia de la buena”.
