Escándalo en Japón. Las autoridades niponas, después de décadas de investigaciones, han descubierto que Doraemon, el gato cósmico, llevaba años escondiendo en su bolsillo “mágico” cientos de talleres ilegales de niños fabricando artilugios en tiempo récord. Tras ser descubierto, el gato intentó darse a la fuga con el “gorróptero” pero ya ha sido apresado y puesto a disposición judicial.
Doraemon manejaba con mano de hierro los talleres ilegales obligando a los menores a fabricar artilugios en apenas 20 minutos para ajustarse a la duración de cada episodio. “Los niños se acercaban a él porque eran fans de su serie y después el gato los encerraba en el bolsillo y los ponía a trabajar en condiciones inhumanas”, relata la policía japonesa.
La prensa asiática ha podido saber que Shizuka, Suneo y Gigante estaban al tanto de la situación pero no se atrevían a decir nada por miedo a represalias. “Nosotros solo seguíamos el guión de la serie para que no se enfadara”, declara Gigante. La policía todavía investiga si Nobita estaba al corriente de las prácticas de su mascota o si es una víctima más.
Aunque el gato ha sido acusado de un gran número de cargos, se ha sacado a varios abogados y jueces del bolsillo y de momento nadie ha podido probar nada contra él. “Ah, ah, ah, tú siempre ganas, Doraemon”, reconocía el fiscal. A las autoridades japonesas les preocupa que el personaje infantil haya utilizado su máquina del tiempo para viajar al pasado y destruir pruebas.
Este no es el único escándalo alrededor de esta serie de manga. Esta semana también se ha sabido que Nobita pagó a una empresa para que difamara a Suneo en las redes sociales.
