Sin siquiera consultar la decisión con el vicepresidente Pere Aragonès, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha decidido aplicar hoy el 155 a su propio gobierno y convocar elecciones en Cataluña. «Compatriotas, esta legislatura no tiene más recorrido político», ha proclamado Torra desde el Palau de la Generalitat para, inmediatamente después, acusar de rebelión a ERC y pedir «unidad contra los que quieren romper Cataluña».
«Ningún Gobierno puede funcionar sin lealtad entre sus socios», ha aseverado el jefe del Ejecutivo catalán, insistiendo en que Esquerra ha traicionado «a millones de catalanes» bloqueando «un gobierno legítimo y democrático elegido para representarlos a todos, no solo a una parte».
Torra ha aprovechado su comparecencia para pedir al pueblo catalán que vele «por la gobernabilidad, es decir, por la capacidad de llegar a acuerdos entre sensibilidades distintas sin plantear rupturas y bloqueos institucionales que son el camino más fácil que lleva a destruir en vez de construir».
JxCat se ha comprometido a defender en la campaña electoral «todos los valores que unen a los catalanes y nos hacen más fuertes frente a quienes pretenden dividir en vez de sumar».
