Solo unas horas después de ser investido presidente gracias al apoyo de la izquierda, del PNV y de ERC, Pedro Sánchez ha anunciado una serie de medidas “urgentes” entre las cuales están el rescate a la banca, el refuerzo de las fronteras y la aplicación inmediata del 155 en Cataluña. “Es cierto que queríamos derogar la ley mordaza, pero ahora veo que hay aspectos de esa ley que quizá merece la pena conservar porque no son tan malos como algunos se empeñan en decir”, ha dicho también Sánchez al salir del Congreso tras la sesión de investidura.
Desde el PSOE también han adelantado que, finalmente, no será posible regular el precio del alquiler y que las devoluciones en caliente de migrantes por ahora tampoco van a interrumpirse. “Entendemos que haya gente molesta con las medidas del PSOE, pero hay que ser firmes con lo que sabemos que le conviene a España, a la Constitución y a la Corona”, decía otro diputado socialista al salir del hemiciclo.
Respecto al problema catalán, el presidente ha insistido en que lo mejor es dejar que la Justicia actúe y se ha comprometido a aplicar el 155, algo que como presidente no solo puede hacer sino que cree que está “moralmente obligado” a llevar a cabo de inmediato, especialmente al saber que cuenta con el apoyo “de los partidos constitucionalistas”.
Respecto a las posibles protestas de aquellos que esta misma mañana han apoyado su investidura, Sánchez ha dicho que “cuanto peor para todos, mejor. Mejor para mí el suyo, beneficio político” y ha insistido en que no va a dar explicaciones “ni a los amigos de Venezuela ni a los que quieren romper España”.
A última hora, Pedro Sánchez ha anunciado ya algunos de sus ministros, uno de los cuales es un independiente llamado Albert Rivera.
