Después de la llegada del frío comunismo a España, los militantes de Vox han iniciado esta misma semana su migración hacia zonas más fachas. Muchos de ellos han optado por utilizar aplicaciones de transporte como Uber o Cabify para llegar lo antes posible a sus destinos. La población en lugares como Murcia o Madrid se reducirá un 60% hasta que los militantes de Vox regresen.
Los cambios en el Gobierno y la llegada de especies invasoras de izquierdas ha desplazado a la población de estos ejemplares hacia zonas más fachas, donde esperan conseguir las subvenciones que han perdido en el que hasta ahora era su territorio. “Las variaciones en el clima político han sido claves para provocar esta peregrinación”, reconocen los expertos.
Los militantes de Vox esperan no encontrarse con ningún muro en el camino que les impida llegar a las zonas fachas en las que poder pasar el invierno. “Confiamos en que, al llevar ‘fachaleco’, las especies fachas que nos reciban enseguida verán que somos como ellas y no nos mandarán de vuelta a nuestro país”, declara Iván Espinosa de los Monteros, diputado de Vox.
Los especialistas creen que los militantes de Vox volverán a su hábitat natural en España dentro de cuatro años, cuando reúnan apoyos suficientes para hacerse con un sitio en La Moncloa.
