Después de saber que el Fútbol Club Barcelona ha vuelto a interesarse por el fichaje de Neymar, las principales discotecas de la ciudad condal se han ofrecido a pagar la cláusula del futbolista brasileño, que asciende a 170 millones de euros. Las salas de fiestas barcelonesas echan mucho de menos al jugador y están dispuestas a pagar lo que haga falta para traerlo de vuelta.
Se calcula que, desde la marcha de Neymar en el año 2017, los ingresos de las discotecas se han reducido más de un 70%. “No es solo lo que él podía gastarse en una noche, es toda la gente que se movía a su alrededor”, explican desde el gremio de hostelería.
Las principales discotecas de la ciudad confían en recuperar la inversión en menos de media temporada. “Sabemos que, si vuelve, lo hará muy centrado y se esforzará al máximo en la pista de baile”, declara el dueño de la discoteca Opium. “Barcelona necesita a jugadores implicados con la vida nocturna”, añade. “Es una vergüenza que gente como Messi o Suárez se dediquen a quedarse en casa con sus hijos”, concluye.
Si finalmente Neymar acaba volviendo al Fútbol Club Barcelona, gracias al regreso de su padre a la ciudad decenas de casinos y locales nocturnos podrán evitar el cierre después de tres años pasando por muchas dificultades económicas.
