La exministra Ana Mato se ha puesto en contacto con el Gobierno para preguntar si puede traer a España a un cura amigo suyo que viene de China y está “pachucho”. “El padre Gabriel está un poco pocho y le están dando problemas para salir de Wuhan”, ha lamentado la política del Partido Popular. “No sé qué es lo que pasa en esa ciudad, pero me gustaría traerlo aquí unos días para que se mejore”, ha insistido.
Ana Mato ha hecho hincapié en la “salud de hierro” que siempre ha tenido el padre Gabriel. La que fue ministra de Sanidad de 2011 a 2014 confía en que, con unos días de reposo en casa tomando sopa y arroz cocido, el cura se ponga como nuevo y pueda volver a sus labores caritativas en China.
Ante las negativas del nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez, Ana Mato ha defendido que, aunque su amigo el cura tiene bastante tos, no es nada que no se vaya a solucionar con un poco de miel y limón. “Es un hombre muy bueno y cercano, lleva una semana en Wuhan rezando por los enfermos sin ponerse guantes ni mascarilla para no asustarlos”, defiende.
Finalmente, después de que, durante la conversación que ha mantenido con el Gobierno, le explicaran que hay un brote vírico en China, la prensa ha podido saber que Ana Mato ha recomendado resolver el asunto «sacrificando a un perro».
