Tras recorrer pasillos secretos de Buckingham Palace y sustituir sus lujosos ropajes por andrajos, el príncipe Enrique de Gales y su esposa Meghan Markle han huido esta noche del palacio real haciéndose pasar por vulgares campesinos, según informan desde el Reino de Inglaterra.
“Aquí no tenemos futuro… labraremos la tierra con sudor y a partir de ahora seremos Henry y Meghan, los campesinos. Nuestros hijos no serán nadie pero serán libres”, ha declarado el príncipe tras abandonar el palacio arropado por las sombras de la madrugada y acompañado de un leal sirviente con el que habría planeado la huida durante años.
“Por aquí, mi Señor, por aquí. Ahora yo no puedo acompañarles más… Sigan recto y cabalguen dos días sin mirar atrás. Que Dios les asista”, habría dicho el siervo que ha ayudado a la pareja a escabullirse sin ser vista. Este se habría quedado atrás para entretener a la guardia real.
Según las mismas fuentes, Harry, cuyo nombre completo es Su Alteza Real Henry Charles Albert David de Gales, Conde de Dumbarton y Barón de Kilkeel, decidirá regresar a palacio solo si un brujo demuestra que él es el auténtico heredero al trono y no su hermano.
Al cierre de la edición, fuentes cercanas a la Corona han informado de que la reina Isabel II ha ordenado despellejar y colgar de la fachada del Palacio de Buckingham al cortesano que ha ayudado a huir a su nieto y ha ofrecido 2000 monedas de oro y un castillo a los que informen de su paradero.
