Pese a que se acerca la fecha señalada, la familia Gutiérrez-Román, de Tomelloso, todavía no ha decidido quién tendrá el honor de hacer el primer comentario racista de la cena de Nochebuena y que dará apertura al festival navideño de comentarios llenos de ira en contra de los inmigrantes. “Hasta ahora siempre ha sido el tío Alfonso el primero en decir alguna barbaridad racista, pero los jóvenes pedimos una regeneración y que este año la primera mierda racista la diga uno de los primos”, explica Laura Gutiérrez, de 23 años, insistiendo en que su tío ha caído en cierta repetición que ya no añade ilusión.
“Lleva años diciendo lo mismo y los más jóvenes pedimos comentarios racistas más elegantes y que caigan en el paternalismo de racismo latente y no en el típico discurso racista explícito y facilón de ’nos invaden’ o ‘cada vez hay más’», explica Gutiérrez, que confía en poder anunciar un nombre en pocos días y dejar cerrada toda la planificación de Nochebuena.
“Es una ceremonia muy divertida porque nadie sabe cuándo va a tener lugar, pero en cuanto salta el primer comentario todos nos unimos de forma coordinada y es un espectáculo y lo más bonito es precisamente que nadie sabe cuándo el tío Alfonso va a soltar la primera frase que dé el pistoletazo de salida”, comenta la tía Angustias, partidaria de mantener la tradición y de seguir confiando en su cuñado.
Por su parte, el tío Alfonso se ha mostrado dispuesto a acatar lo que decidan sus familiares pero sí ha querido adelantar a la prensa que lleva semanas reuniendo datos contundentes en diversas páginas de Facebook.
Por su parte, los primos ya han anunciado su intención de lanzarse de cabeza al racismo, la catalonofobia y el machismo «en cuanto se abra la primera lata de berberechos y sin esperar que nadie dé permiso”.
