Sosteniendo una roca de casi 100 kilos de peso por encima de la cabeza, con los brazos en alto y gritando «¡Euskadiii!». Así tendrán que demostrar los ciudadanos vascos que son dignos de apoyar al PNV, según ha informado la Junta Electoral esta semana. Esta prueba se ha implantado a petición del propio PNV y de su candidato, Aitor Esteban.
«Hemos visto otros años a hombres y mujeres con piernecillas muy débiles y bracitos de bebé salir de los colegios diciendo que habían votado a nuestro partido y esos votos no deberían contar, porque no los queremos», decía Esteban esta semana en referencia a esta medida. «Solo queremos votos 100% vascos. La gente normal que apoye a otros partidos», sentenciaba.
La Junta Electoral ya rechazó la petición del partido nacionalista de construir urnas especiales para Euskadi donde se pudieran depositar papeletas que fueran planchas de mármol de 200 kilos. También rechazó una solicitud de JxCat y ERC para que no se permitiera votar a partidos independentistas a daltónicos que no fueran capaces de distinguir el color amarillo con claridad.