El hecho de que el 90% del texto esté escrito en mayúsculas y negrita, que todas las frases finalicen con signos de admiración y que haya risas maléficas tras cada afirmación hace pensar a muchos expertos que la sentencia del “procés”, publicada hoy mismo, podría no estar escrita desde la neutralidad que se esperaría del Alto Tribunal.
Así, en las casi 500 páginas de texto con anotaciones en los márgenes tales como “¡Ahí queda eso!”, “Suma y sigue” o “Pim, pam, toma Lacasitos», se especifican las condenas a los líderes. Para Oriol Junqueras, por ejemplo, se solicita una pena de 13 años “de inhabilitación absoluta, con la consiguiente privación definitiva de TODOS LOS HONORES Y CARGOS PÚBLICOS QUE TENGA EL PENADO MUAHAHAHAHAHA!!! ¡¡YO SOY LA JUSTICIA!! ¡¡YO!! ¿¿¡¡AHORA QUÉ!!?? aunque sean electivos e incapacidad para obtener los mismos o cualesquiera de [¡¡BRUUUUUMM!! SONIDO DE TRUENO] otros honores [APLAUSOS]”.
Los partidos independentistas también han criticado que los anexos 1 a 9 consistan en las caricaturas de los procesados que hizo Manuel Marchena para distraerse durante el juicio y que consideran “innecesarias”. Tampoco entienden por qué entre los folios hay intercaladas fotos de tigres o ilustraciones de Batman.
La sentencia está firmada por “Doctor Justicia” (el apodo que usa Marchena para referirse a sí mismo) y se refiere al Tribunal Supremo como “The Notorious Team”, “The Spanish Avengers” o “Los Motherfuckers”.
El hecho de que el texto se presentara atado con un lazo amarillo aún ha indignado más a algunos sectores. “A los regalos hay que ponerles lazo”, justifica el tribunal.
